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En Escena: El Sunbeam Tiger
Utilizando el borde interior de la pista como guía, comprobamos que el Tiger (arriba) podía desarrollar una velocidad de 6 kph más que el Alpine standard (derecha). El sistema de dirección de piñón y cremallera del Tiger es, no obstante, ligeramente más pesado que el de bolas recirculantes del Alpine.
Utilizando el borde interior de la pista como guía, comprobamos que el Tiger (arriba) podía desarrollar una velocidad de 6 kph más que el Alpine standard (derecha). El sistema de dirección de piñón y cremallera del Tiger es, no obstante, ligeramente más pesado que el de bolas recirculantes del Alpine.
 
TIENE LA PIEL del pequeño Alpine de dos plazas. Pero debajo de esa esbelta y delicada carrocería británica yace un potente motor norteamericano -un Ford VB de 260 pulgadas cúbicas de desplazamiento.

       Puede uno considerar el Sunbeam con motor Ford como un tigre disfrazado de gato manso, o como un poderoso buque destructor con la apariencia de un pequeño yate de lujo.

       ¿Qué significa todo esto? Entre otras cosas que veremos más adelante, significa que cuesta 1100 dólares más. A pesar de que el precio del Alpine standard ha bajado 200 dólares este año, y a que cuesta ahora 2399 dólares, el Tiger se vende por una suma de Dls. 3499. Nadie, claro está, pagaría una suma adicional tan grande por sentir un afecto excesivo hacia el Sr. Ford. Entonces, ¿qué le ha hecho la Rootes Group británica al viejo Alpine para justificar este precio mayor?

       Cuando recortaron las aletas traseras en el Alpine para crear la carrocería de la Serie IV, se decidió también darle variedad. Crearon un modelo con una transmisión totalmente sincronizada y, aunque esto sorprendió grandemente a muchos, también produjeron otro modelo con una caja automática para que el coche gozara de la aprobación de las mujeres.

       A pesar de que el Tiger era el modelo que más me interesaba, decidí probarlos todos. Para la versión de señoras, solicité la cooperación de "Norma". No es ella una experta en coches deportivos, sino una maestra de escuela. He aquí su primera impresión sobre el Alpine: "Me gusta su modo de andar; cómo se siente bajo los pies."

       Descubrimos, sin embargo, que los asientos de cubo, no obstante sus ventajas, eran menos cómodos de lo que esperábamos. Su característica de inclinación es muy buena y debiera ser adoptada por un número mayor de fabricantes norteamericanos. Pero Norma se quejó de dolores en la cintura después de manejar el coche (carece de un resalto que se adapte a la forma de la espalda) y yo descubrí que mi asiento resultaba demasiado ancho.

       No obstante su relación de potencia y peso de 90 caballos por 2180 libras, o sea de 24,2 libras por caballo de fuerza, el Alpine es un coche de gran brío. Esto se debe en parte a su relación del eje trasero de 3,89:1. (La del Tiger de 164 caballos es de 2,88:1.)

       La columna de dirección en todas las versiones, desde la de transmisión automática de la Serie IV hasta el Tiger, tiene un ajuste telescópico de 6 centímetros. Casi todos los conductores podrán estirar los brazos casi en línea recta hacia adelante.

       Luego probamos un Alpine de transmisión manual y verificamos que su caja es de acción suave, rápida y efectiva, con relaciones muy aproximadas entre sí. Las cajas totalmente sincronizadas, afortunadamente, están siendo más comunes, pero a Norma no le gusta esto. "Es casi un sacrilegio cambiar a baja mientras el coche está avanzando," manifiesta ella.

       El primer día que nos colocamos tras el volante de un Tiger decidimos que habría que llevar a cabo recorridos en la pista de pruebas, por lo que solicitamos que nos permitieran probar tanto un Alpine de transmisión manual como un modelo Tiger en la pista.

       Más aún, el Tiger tiene un peso total mayor, ya que pesa 45 kilos más en el extremo delantero. Se logró esto desplazando el motor Ford 13 centímetros hacia atrás, trasladando el acumulador de su ubicación bajo el asiento trasero al baúl y colocando el neumático de repuesto debajo del piso del baúl, en vez de disponerlo en posición vertical contra la pared. El desplazamiento del motor hacia atrás y el uso de la transmisión Ford de tamaño mayor reduce aún más el poco espacio que hay para los pies. Norma, quien comenzó a manejar una máquina cosechadora en la granja de sus padres en Minnesota cuando tenía 14 años de edad, pudo aprender los movimientos necesarios de la punta y el talón del pie para activar los pedales, pero yo, con los pies grandes que tengo no logré hacerlo.

       ¿Y cuál fue el rendimiento de estos modelos? He aquí nuestros tiempos de aceleración:
En Escena: El Sunbeam Tigre

       Como promedio, el Alpine desarrolló un kilometraje de 9, 7 kpl, mientras que el del Tiger fue de 7 ,6 kpl. Al irse acostumbrando ala acción de cualquiera de estos modelos, podrá usted obtener mejores resultados.

       A continuación aparecen los kilometrajes a velocidades constantes de los dos modelos, conjuntamente con las lecturas de los velocímetros:
En Escena: El Sunbeam Tigre

       Notará usted que el velocímetro del Alpine mostró una lectura menor que la real. Esto se debió probablemente a los neumáticos para nieve en las ruedas traseras, los cuales también dificultaron su manejo.

       Ambos coches mostraron buenas características de enfrenamiento. La presión requerida para activar el pedal durante paradas súbitas aumentó sólo de 28 a 33 libras en el Alpine, y de 32 a 39 libras en el Tiger. Los frenos de ambos dieron la sensación de ser sólidos y eficaces.

       ¿Y cuál es la reacción femenina a este nuevo Sunbeam? Me dijo lo siguiente: "Le tengo un poco de miedo -es como montar un caballo que quiere echarse a galopar- se halla listo siempre para lanzarse a la carrera."

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 37 - Septiembre 1965 - Número 3


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus