RSS twitter.com Facebook Boletín por Correo
Google+

Foro MiMecánicaPopular
Suscríbete al Boletín
Video del día (9)
Búsqueda personalizada

Webs Amigas
El Taller
de Rolando

Todo sobre Hornos Artesanos







Políticas de privacidad



Click para ver más grande Estás leyendo parte de la revista de Marzo de 2001
Recomienda este artículo a un amigo Recomienda este artículo a un amigo
>
Los autos parecen hallarme - Por Jay Leno - Marzo 2001
La historia de la viejita con un duesenberg en la cochera es cierta. Jay le compró el auto.
Los autos parecen hallarme
Por jay Leno
Gente de todas partes se pone en contacto conmigo porque saben que me gustan los autos. Recibo alrededor de 700 u 800 cartas al mes. La mayoría trata de ofrecerme autos viejos a precios ridículos. Pero a veces, algunos valen la pena.

Un día, recibí una carta de una dama de Minnesota que me contaba que su marido había muerto hacía algún tiempo. Le había regalado un auto cuando cumplió 21 años y, desde la muerte de su esposo, no había salido de su cochera. ¿Me interesaría verlo? Como no incluía dato alguno del vehículo. le hablé y le pregunté (después de darle el pésame a pesar de los años que ya tenía de viudez) que auto era. Se trataba de un Duesenberg.

Así que voy a Minnesota y descubro que no sólo es un Duesenberg, sino un sedán Murphy Beverly muy raro. Créanme. ella sabía lo que valía pero también quería venderlo. Después de restaurarlo, me ayudó a ganar una competencia en Pebble Beach.

Otro día, estaba paseando en mi motocicleta Vincent Black Shadow y encuentro a un sujeto sobre una Kawasaki al lado del camino. En lo que me detuve a ofrecerle ayuda, otro motociclista me pegó. Así que tuve que salir en mi programa, con muletas y todo, pidiendo que quien tuviera un tanque de combustible para una Vincent Black Shadow me llamará. Una de las personas que me llamó no tenía mi modelo, pero me ofrecía una B Shadow que había comprado durante la guerra en Europa. Otro modelo extraordinariamente raro -casi único en el mundo. Así que de nuevo lo compro, lo reparo y ahora, entre todas mis Vincent, es mi favorita.

La otra parte de mi trabajo es que muchas personas tratan de aprovecharse por lo que puedo pagar. No me importa pagar un precio justo por un auto e incluso un poquito más, pero a veces intentan abusar. Por ejemplo tengo un Type 38 Bugatti con un chasis estadounidense, el único de su clase. Tan raro era que apareció en portadas de revistas de la década de los cincuenta e incluso en películas. La persona que quiso vendérmela puso un precio de U.S. $15 millones cuando no superaba los U.S. $100,000. Le propuse anunciarlo y le prometí que superaría la mejor oferta que recibiera. Tomó un par de años, pero acabó vendieéndomela al precio justo cuando nadie quiso comprarlo.

Aunque me encantan todos los autos, traro de evitar los que le hayan pertenecido a alguna celebridad. Saber quién fue el propietario no debería aumentar el valor, al contrario. Cada mes me ofrecen dos autos que supuestamente fueron propiedad de Elvis. Pero las historias son tan inverosímiles, que ni siquiera vale la pena comprobarlas.

No le pago a alguien para que busque los autos que compraré. Los busco yo mismo. Después de todo. si alguien ofrece un modelo a un precio razonable, no hay nada de malo en preguntar personalmente. Y la verdad. prefiero pagarle ese dinero a otro entusiasta -otra razón por la cual no tengo ningún Ferrari. Me molesta que la gente le pague a otro por cuidar sus autos, y creo que hay que dar ese dinero a quien sí lo ha hecho.

Por supuesto. todo esto es inútil si ves un auto que “tienes que tener”. En ese momento. claro, ni siquiera intento explicárselo a mi esposa. Pertenezco a un club, según ella, donde hay más dinero que cerebro.
Los autos parecen hallarme - Por Jay Leno - Marzo 2001
Jay está dispuesto a comprar cualquier auto valioso siempre que no lo haya poseído otra celebridad.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 54 - Marzo 2001 - Número 3


Mecánica Popular-Copyright (c) 2010 Hearst Communications, Inc. All Rights Reserved.
Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus