Consejos Útiles para Los Filatelistas

	Consejos Útiles para Los Filatelistas EN EL ARTE DE coleccionar sellos de correo, como en cualquier otra comidilla, hay personas que se dedican a tal actividad, no solamente con el ánimo de entretenerse sino también con el de crear colecciones que sean lo suficientemente buenas para ganar premios en exhibiciones regionales y nacionales. Para los filatelistas principiantes que deseen obtener uno o más premios en dichas exhibiciones, a continuación ofrecemos algunos consejos sobre los materiales que deben usarse y la manera de disponer los sellos para conseguir una presentación efectiva, que impresionará gratamente a los jueces. El primer paso consiste en la selección de un tipo de álbum en el cual se puedan colocar los sellos coleccionados en cada serie de un país. Los álbumes de hojas sueltas con páginas negras sencillas son los mejores para este fin. No se recomienda emplear páginas que tengan espacios trazados para poner sellos individuales emitidos por un país determinado, como en el caso de los álbumes encuadernados.
Por el Dr. Russel R. Voorhees
Para disponer los sellos en esa forma, no se necesitan esfuerzos mecánicos ni creadores; esto es algo muy parecido ala tarea de llenar un libro con los sellos que obsequian a sus clientes algunas tiendas de víveres, para después cambiarlos por diferentes regalos. Antes, la mayoría de los expositores de colecciones de sellos de correo usaban páginas de hojas sueltas. Ahora existe la tendencia a utilizar páginas azabachadas sin rayas u otros trazados, porque resulta difícil distinguir entre los márgenes blancos de los sellos y el papel también blanco al cual se fijan aquéllos. El fondo negro armoniza con todos los colores de los sellos y destaca claramente sus contornos, con lo que los bordes perforados pueden inspeccionarse fácilmente.

La labor de disponer los sellos en una página negra sencilla, carente de líneas no es difícil. Usando una regla T con la cabeza colocada contra el lado izquierdo de una hoja suelta, es posible colocar una hilera de se]los a través de la página, espaciándolos en la forma que se desee a lo largo de la hoja. Otras hileras de sellos pueden disponerse y colocarse en la misma forma, empezando en el centro de la página y continuando en ambas direcciones verticalmente. La tarea de colocar los sellos no se reduce simplemente a disponerlos en filas ordenadas para llenar una página; es necesario algo más. El margen de la parte superior de la página (el espacio entre los senos y el borde de la página) debe ser más ancho que el margen inferior. Las hileras de sellos deben centrarse horizontalmente en la página. La cantidad de espacio negro sin cubrir en todos los lados puede variar de página en página. El próximo paso consiste en disponer los sellos de acuerdo con la serie en que fueron emitidos. Al hacer esto, trate de colocarlos dentro de algún tipo de figura geométrica, como por ejemplo una pirámide, un cuadrado o un rectángulo, según se aprecia en las fotografías de las páginas de álbumes que aparecen en este artículo. Las líneas de colores que se observan alrededor de las figuras geométricas se muestran solamente con fines ilustrativos. Algunas de las páginas presentan una combinación de figuras geométricas, tales como los sellos del Ecuador que aparecen en esta página, los cuales están ordenados en la forma de una pirámide combinada con un rectángulo. La forma o la combinación de formas que se empleen para colocar los sellos en algunas páginas en particular depende de la cantidad y formas de los sellos de una serie. Todos los sellos que pertenecen a una serie deben colocarse conjuntamente, a menos que la serie esté formada por una cantidad tan grande de sellos que sea imposible ponerlos todos en una misma página, en cuyo caso debe continuarse en la página siguiente; sin embargo, esto sucede en muy contadas ocasiones. También se suele presentar el caso de que los sellos de una sola serie tienen diferentes formas. Algunos pueden ser cuadrados y otros rectangulares o triangulares. En tales casos deben tenerse en cuenta las diversas formas de los sellos para obtener una disposición uniforme.

Otro factor que debe tomarse en consideración cuando se colocan los sellos, es la posición de los letreros que explican los motivos de su emisión. Los sellos de San Marino, que aparecen en la página 106, emitidos para anunciar los Séptimos Juegos Olímpicos Invernales, constituyen un ejemplo del buen uso de un letrero. Si los letreros deben usarse o no, y sobre que debe versar la información que suministran, es un asunto filatélico y no será tratado en el presente artículo. Dichos letreros pueden escribirse a mano directamente en la página del álbum, con tinta blanca, o con lápiz blanco; o también pueden escribirse a máquina en etiquetas perforadas con dorso engomado. De los tres métodos citados, el último es el más nítido y fácil de aplicar. La tinta blanca produce líneas de anchos irregulares, mientras que los letreros que se escriben con lápiz resultan demasiado débiles y no pueden por lo tanto leerse con facilidad. Debe hacerse todo lo posible para que el texto del letrero tenga el mismo ancho que la serie de sellos que explica, y se debe colocar directamente debajo de la fila inferior de la serie en cuestión. Cuando se determinen los anchos, es necesario dejar espacio suficiente para los letreros.


Los sellos deben colocarse siempre sobre cartivanas especiales, de las cuales hay dos tipos principales: movibles e inmovibles. Las primeras pueden arrancarse fácilmente del sello y de la página del álbum sin dañar ninguno de los dos, mientras que las segundas no pueden desprenderse sin dañar el sello en alguna forma. Las cartivanas de tipo movible deben usarse casi siempre, pues quizás haya necesidad de sacar algunos sellos, como por ejemplo cuando se cambian sellos, o cuando se adquieren sellos adicionales de una serie y es necesario hacer una nueva disposición. Ambos tipos cuestan aproximadamente lo mismo. También se ofrecen varias clases de sobres de celofán para guardar los sellos antes de colocarlos en el álbum.
	Pero no recomendamos su uso por las siguientes razones: porque ocasionan un gasto innecesario; porque los sellos también cambian de posición con frecuencia con lo que perjudican la buena apariencia del arreglo; y porque en algunas exhibiciones de sellos se prohíbe que se presenten en dichos sobres de celofán, ya que resulta difícil para los jueces apreciar las condiciones de los sellos. Muchos coleccionistas novicios han aprendido ya a no reunir los sellos no usados con los usados en la misma colección. Si no se dispone de un número suficiente de sellos usados, se recomienda guardarlos en pequeños sobres de acuerdo con la clasificación requerida. Más adelante, se podrán colocar en una colección mayor que contenga solamente sellos usados. Los sellos repetidos, ya sean usados o no, siempre deben conservarse para cambiarlos por los que se necesiten y que puedan tener otros coleccionistas.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 25 - Agosto 1959 - Número 2