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¡CUIDADO! La Electricidad Casera Puede Matarle

La Electricidad Casera Puede Matarle
 
La electricidad hace fácil el trabajo en el hogar y contribuye a nuestro entretenimiento, pero incluso una corriente ligera, es capaz de causar un daño físico serio. Sepa de que manera tal cosa puede pasar y cómo evitar ese peligro
 
UNA SACUDIDA eléctrica es siempre peligrosa. y lo peor es que todos estamos expuestos a recibirla de muchas formas diferentes. Aún una corriente de intensidad muy baja. casi imperceptible. puede convertirse de pronto en una amenaza mortal para nuestra vida. Si usted siente un pequeño cosquilleo en sus dedos cada vez que utiliza la tostadora de pan. tenga cuidado: en los Estados Unidos de América mueren anualmente unas mil personas como resultado de esa sacudida aparentemente inofensiva.

      Veamos lo que pasa con una sacudida eléctrica de sólo un segundo de duración. Si la corriente entra en el cuerpo por una mano y sale por la otra fluye justamente a través del pecho con una gran posibilidad de que afecte al corazón y las vías respiratorias. y precisamente. el fallo del corazón y la parálisis de la respiración. son las principales causas de muerte cuando se recibe una sacudida eléctrica.

      Comencemos por la corriente de intensidad más baja que una persona puede sentir. Generalmente se acepta como promedio la de 0.001 Amperes a través de la piel intacta, aunque hay personas que pueden notar la cuarta parte, mientras que otras necesitan tres o cuatro veces dicha cantidad. Una corriente de esa intensidad produce un ligero hormigueo en la parte más cercana al contacto eléctrico y la sensación no puede considerarse como desagradable. Normalmente. esta corriente no es dañina, a menos que la sorpresa la haga saltar y se lastime con algún mueble cercano. Pero si usted nota ese cosquilleo mientras usa alguno de los utensilios eléctricos de su hogar, considérelo como un susurro de advertencia que puede convertirse en un verdadero grito de muerte si no se atiende debidamente.

      Cuando la intensidad de la corriente alcanza los 0.015 Amperes, resulta imposible abrir la mano para eludir el contacto. Esta corriente es peligrosa, aunque el peligro radica más que en la corriente misma, en las contracciones musculares de la victima y en el brinco involuntario que ésta da al recibir la sacudida. Usualmente, el salto es suficiente para romper el contacto, pero puede traer como consecuencia cualquier otra lesión secundaria si la persona cae de lo alto de una escalera, de una ventana, de un tejado. etc.

      Si usted recibe una sacudida eléctrica con una intensidad mayor que la anterior, los resultados son muchísimo más graves. Una sacudida en el campo de los 0.05 Amperes, es algo que le costará trabajo olvidar. El dolor. el debilitamiento y la pérdida del conocimiento son bastante malos de por sí, pero no pueden compararse con el daño de lesiones internas que llevan aparejados. Las poderosas contracciones musculares a que da lugar una sacudida de esta envergadura, pueden causar una lesión grave a distintos órganos internos sin hacer mención del daño externo que puede recibir la víctima al ser lanzada contra el suelo, una pared o las ruedas de una máquina en movimiento. Y, sin embargo, aún se trata de una corriente débil que probablemente no afecte su corazón o vías respiratorias, aunque. en determinadas circunstancias, puede causar la muerte.

      La dosis mortal de electricidad está contenida entre los 0.1 y los 3.0 Amperes. A estos niveles. cuando la corriente pasa a través del pecho. el corazón pierde su ritmo al producirse la llamada "fibrilación ventricular". En un corazón normal y saludable. todos los músculos ajustan sus movimientos a los de su vecino. pero cuando el corazón es víctima de la fibrilación, cada uno de esos músculos se mueve a un ritmo distinto y, como resultado, el corazón deja de bombear sangre, el oxígeno cesa de circular por el cuerpo y sobreviene la muerte en cuestión de pocos minutos.

      Este tipo de sacudida da lugar a muchas muertes ocasionadas por una herramienta eléctrica defectuosa o por el contacto de un taladro con un cable oculto en el interior de una pared. En tales casos, la tragedia podría haberse evitado con un simple enchufe de tres cables. unido aun tomacorriente de tres contactos. Esta combinación conecta a tierra las partes metálicas de la herramienta y evita que la corriente pase a través del cuerpo del que está trabajando.

      Si la corriente alcanza un nivel mayor que el anterior. digamos unos 6.0 Amperes. la situación cambia de nuevo. En lugar de producir la fibrilación del corazón, lo paraliza por completo y lo mantiene así durante el tiempo que la corriente esté fluyendo. Después que la corriente cesa, el corazón -con un poco de suerte- reanuda sus latidos después de descansar por unos segundos, como si nada hubiera pasado.

      Pero la víctima aún continúa en peligro. Aunque la sacudida no haya dañado el corazón, unos cuantos minutos con la circulación detenida, pueden causar un daño irreparable al cerebro. Aún si la corriente fue cortada rápidamente y el corazón de la víctima comenzó a latir a tiempo de evitar una lesión cerebral, la persona seguirá inconsciente y sus músculos respiratorios pueden estar paralizados. En situaciones como esa, la respiración artificial ha salvado cientos de vidas.

      De esto se deduce que no es el amperaje lo que resulta mortal, sino la corriente eléctrica. En realidad. la corriente depende tanto del voltaje como de la resistencia eléctrica del cuerpo. Si su cuerpo tiene una baja resistencia, la corriente que pasa a través de él será alta. mientras que si tiene una alta resistencia. la corriente será baja.

      Si su cuerpo está haciendo un buen contacto con la tierra, por ejemplo, cuando cambia un fusible con los pies desnudos en un piso húmedo, entonces su "resistencia" será tan baja que la muerte puede sobrevenir a un simple contacto con la línea eléctrica de abastecimiento. De ahí que resulte tan peligroso conectar un aparato de radio mientras está bañándose. La resistencia durante el tiempo que está en la bañadera es tan baja, que aún la pequeñísima cantidad de corriente escapada de un radio, puede ser mortal.

      Para empeorar las cosas, la frecuencia de la línea eléctrica más normal en las casas, es de 60 ciclos, justamente la frecuencia a la que el corazón se muestra más sensible y la más adecuada para producir la fibrilación ventricular. Esto no quiere decir que las líneas de 25 y 50 ciclos sean más seguras. Aunque con corriente directa, el calor promedio es un 20% más sensible, mientras que con frecuencias más altas -de alrededor de 1,200 ciclos- se reduce la sensibilidad a un 10% .Con frecuencias superiores a los 100,000 ciclos, el único efecto es de calor sin que se produzca ninguna sensación de corriente eléctrica.

      Esto nos lleva a otro asunto: la trayectoria seguida por la corriente. Si la corriente fluyera directamente al corazón, como pudiera ocurrir durante una operación de corazón abierto, el peligro sería mil veces mayor. Pero si la corriente entra y sale del cuerpo por puntos muy alejados del corazón y cercanos entre sí, el peligro se reduce enormemente.

      A la larga, por supuesto, lo mejor que puede hacerse contra las sacudidas eléctricas, es evitar recibirlas. Pero como esto no es siempre posible, los accidentes siguen ocurriendo. Cuando uno de estos accidentes sucede, he aquí los tres pasos a seguir inmediatamente:
1) Separe a la víctima del punto de contacto.
2) Aplíquele respiración artificial si su corazón o respiración se han detenido.
3) Solicite ayuda médica.

      Para separar a la víctima del punto de contacto, se debe antes desconectar la corriente o apartarla con un madero u otro objeto fabricado con material no conductor.

      Si la víctima no respira, aplíquele cualquier método de respiración artificial, preferentemente el de boca a boca. Esto le ayudará a mantener su abastecimiento de oxígeno hasta que se restaure la respiración. y no olvide que este proceso puede durar minutos u horas.

      Si la respiración de la victima se ha detenido, colóquela sobre su espalda, ponga la parte baja de la mano sobre su esternón y empuje con firmeza cada uno o dos segundos. Apóyese en la mano con todo su peso. Quizás pueda romperle una costilla, pero es mucho más importante mantener el flujo de aire en sus pulmones y obligar a la sangre a que circule.

      Si tanto el corazón como la respiración se han detenido, aplique ambos métodos a la vez en forma alterna.

      Sin embargo, unas precauciones elementales y sencillas, le ayudarán eficazmente en la prevención de los accidentes aquí apuntados.

      Para comenzar, si usted utiliza en su hogar algún utensilio eléctrico que tenga un pase de corriente, por pequeño que sea, arréglelo inmediatamente o tirelo al cesto de desperdicios. No abuse de su suerte. Si por casualidad tocase usted la llave de agua mientras recibe la corriente del utensilio defectuoso, podría pasar un gran susto.

      Revise concienzudamente los cables de cada lámpara, radio, aparato de televisión. plancha y cualquier otro adminículo eléctrico que use en su casa. Si alguno de estos cables está caliente. reseco, partido o rajado, o si hay algo anormal en su enchufe, sustitúyalo. Esto es particularmente importante cuando hay niños en la familia. En este caso, también es buena idea cubrir los tomacorrientes con placas de seguridad para alejar a los deditos demasiado curiosos de una sorpresa desagradable.

      Cerciórese de que sus herramientas eléctricas tengan un enchufe de tres líneas. Conecte a tierra -una tubería de agua fría, por ejemplo- su equipo eléctrico pesado: lavadora, refrigerador, congelador, sierra. taladro de mesa, etc.

      Finalmente, entrene a los miembros de su familia para que puedan reconocer cualquier aviso de peligro y enséñeles cómo actuar en un caso de emergencia. Es muy conveniente mantener los números de teléfono del médico, hospital, policía y bomberos en el lugar más accesible para un caso de necesidad.

      Cuando usted haya hecho todo esto, no crea que puede olvidarse de los peligros que le rodean a diario. Sólo significa que usted y los suyos están seguros por el momento. Una vigilancia continua y cuidadosa, será la mejor salvaguardia para usted y su familia contra los graves peligros que encierra la electricidad hogareña.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 25 - Febrero 1972 - Número 2



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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus